top of page
Buscar

Septicemia Colibacilar en Becerras: Causas, Síntomas, Prevención y Tratamiento.

  • Foto del escritor: Lizeth De León
    Lizeth De León
  • 6 sept 2023
  • 2 Min. de lectura

ree

La salud del ganado, en particular de las becerras, es esencial para garantizar la productividad y el bienestar en la industria de la carne y la leche. Uno de los desafíos más significativos en este ámbito es la septicemia colibacilar, una enfermedad grave causada por la bacteria Escherichia coli (E. coli) que puede afectar a las becerras en sus primeros días de vida. En este artículo, exploraremos en detalle la septicemia en becerras su desarrollo, patología, síntomas, medidas preventivas y tratamientos asociados con esta enfermedad.


Desarrollo y patología.

La septicemia colibacilar es el resultado de la proliferación excesiva de la bacteria E. coli en el sistema sanguíneo de las becerras recién nacidas. La bacteria ingresa al cuerpo a través de la boca, el ombligo o el tracto respiratorio, aprovechando la inmadurez del sistema inmunológico de la cría. Una vez en el torrente sanguíneo, las bacterias liberan toxinas que dañan los tejidos y desencadenan una respuesta inflamatoria sistémica.


Causas predisponentes.

Varias condiciones predisponen a las becerras a la septicemia colibacilar, incluyendo la mala higiene en el entorno de crianza, la falta de calostro de calidad en las primeras horas de vida y la debilidad general del sistema inmunológico del recién nacido.


Microorganismos causantes.

La principal bacteria responsable de la septicemia colibacilar en becerras es Escherichia coli, una bacteria común que habita en el tracto intestinal de los animales. Sin embargo, algunas cepas de E. coli pueden volverse patógenas y causar daño en otros tejidos y sistemas.


Lesiones y síntomas.

La septicemia colibacilar puede provocar lesiones en varios órganos, incluyendo los pulmones, el hígado y los riñones. Los síntomas comunes incluyen fiebre, letargo, dificultad para respirar, diarrea con sangre, deshidratación, anorexia y, en casos graves, shock séptico y muerte.


Medidas preventivas clave para evitar la septicemia en becerras.

La prevención es fundamental para evitar la septicemia colibacilar en las becerras. Algunas medidas clave incluyen:

  1. Higiene: Mantener limpios y desinfectados la cama, equipo y utensilios en contacto con la becerra, con el calostro, la leche y el agua; para reducir la exposición a bacterias patógenas. Asegurarse de servir agua potable.

  2. Calostro: Asegurar que las becerras reciban calostro de alta calidad bajo en bacterias, en las primeras horas de vida para fortalecer su sistema inmunológico.

  3. Alimentación: Proporcionar una dieta equilibrada y adecuada para promover el crecimiento y la resistencia. Es de particular importancia mantener al mínimo la bacteriología de la leche.

Tratamientos: La intervención temprana es esencial en casos de septicemia colibacilar. El tratamiento puede incluir la administración de antibióticos apropiados bajo la supervisión de un veterinario. También se pueden administrar líquidos por vía intravenosa para combatir la deshidratación y mantener la presión arterial.


Tratamientos de soporte: Para las becerras que han desarrollado complicaciones graves, los tratamientos de soporte son cruciales. Estos pueden incluir terapias de fluidos para mantener la hidratación, la administración de analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el malestar y la terapia nutricional para mantener la fuerza y la resistencia.


En conclusión, la septicemia colibacilar es una enfermedad seria que puede afectar negativamente la salud y el rendimiento de las becerras en la industria ganadera. La prevención a través de prácticas de manejo adecuadas, una nutrición equilibrada y una atención veterinaria temprana son esenciales para minimizar el riesgo de esta enfermedad. La colaboración entre los ganaderos y los profesionales de la salud animal es crucial para garantizar la salud y el bienestar óptimos de las becerras.

 
 
 

Comentarios


bottom of page